El Fascinante Mundo de los Abrasivos: Qué Son y Cómo Elegirlos

Cuando se trata de corte, lijado, pulido o desbaste, los abrasivos son protagonistas silenciosos pero esenciales en múltiples procesos industriales y artesanales. Desde grandes obras de metalmecánica hasta trabajos de carpintería de precisión, elegir el abrasivo correcto puede marcar la diferencia entre un trabajo eficiente y uno deficiente.

En este artículo te contamos qué son los abrasivos, cómo se clasifican y qué factores debes tener en cuenta al momento de elegirlos.


¿Qué son los abrasivos?

Los abrasivos son materiales duros y resistentes que se utilizan para desgastar, cortar, pulir o dar forma a otros materiales mediante fricción. Están compuestos por granos abrasivos unidos entre sí o adheridos a soportes como papel, tela o discos.

Estos granos pueden ser:

  • Naturales: como el esmeril o el diamante.

  • Sintéticos: como el óxido de aluminio o el carburo de silicio.

La elección del grano depende de la dureza del material a trabajar.


Tipos de abrasivos más comunes

  1. Abrasivos revestidos:

    • Granos abrasivos adheridos a un soporte flexible (papel, tela o fibra).

    • Usos: madera, pintura, plásticos, metales suaves.

  2. Abrasivos aglomerados:

    • Herramientas en forma de ruedas, discos o piedras con granos unidos mediante aglutinantes.

    • Usos: esmerilado de metales, afilado, desbaste.

  3. Abrasivos superduros:

    • Incluyen diamante industrial y nitruro de boro cúbico (CBN).

    • Usos: mecanizado de materiales extremadamente duros (cerámicas, carburo, acero templado).


¿Cómo elegir el abrasivo correcto?

  1. Material a trabajar:

    • Madera o plástico → óxido de aluminio o carburo de silicio.

    • Metales ferrosos → óxido de aluminio.

    • Metales no ferrosos → carburo de silicio.

    • Vidrio, cerámica o piedra → diamante.

  2. Grano abrasivo (grit):

    • Grueso (24–60) → desbaste rápido.

    • Medio (80–120) → lijado intermedio.

    • Fino (150–320 o más) → acabados suaves y pulido.

  3. Forma y soporte:

    • Discos → corte o desbaste.

    • Lijas en rollo o banda → lijadoras manuales o de banda.

    • Cepillos abrasivos → acabados y limpieza.

  4. Velocidad y herramienta:

    • Asegúrate de que el abrasivo sea compatible con la herramienta y su velocidad de trabajo.


Recomendaciones de uso

  • No uses abrasivos gastados o dañados.

  • Utiliza siempre elementos de protección personal (EPP).

  • Almacena en lugares secos y ventilados.

  • Reemplaza los abrasivos cuando pierdan eficiencia.


Conclusión

Los abrasivos son aliados fundamentales en múltiples industrias. Conocer sus tipos, características y aplicaciones te permite optimizar procesos, reducir tiempos y obtener mejores acabados.

Elegir el abrasivo correcto no es un lujo, es una necesidad técnica.

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